Penúltima semana antes del maratón. Como tengo la rodilla derecha tocada, no hago nada ni el lunes ni el martes, tal y como me ha dicho Virginia. Así intento recuperarme de la sesión de fisio que me dio en la pierna derecha y dejo descansar la rodilla.
El viernes será la prueba definitiva. Voy a hacer una tirada larga a pesar de que según el plan de entrenamiento no se debe hacer, pero necesito probar la rodilla y hacer una prueba tanto para ver si aguanta la rodilla como para ganar confianza.
Miércoles; primera prueba para la rodilla. Bajando las escaleras de mi casa noto la rodilla un tanto rara, pero no sé si es una sensación real o es psicosis. Comienzo la carrera cómodo y hago 10 kms sin notar dolor en la rodilla. Ritmo 4:29.
Jueves; segunda prueba de fuego. Sin días de descanso vuelvo a correr otros 10 kms. La rodilla sigue rara pero me respeta y no me duele. Ritmo 4:31
Viernes; salgo a probar la rodilla a la Casa de Campo. Mi idea de hacer unos 30 kms la cambio por 20 porque no tengo tanto tiempo disponible para el entreno. El ritmo inicial es tranquilo principalmente por miedo. Además he terminado de comer hará 1 hora y media y no me termino de encontrar bien. La rodilla me respeta, pero como siempre, las sensaciones son raras... finalmente hago 22 kms a 4:33. Lección aprendida hoy: no bajar más veces a correr después de comer porque lo paso fatal; no consigo encontrar un ritmo que me encaje.
En cualquier caso, prueba superada. El domingo que viene iré al maratón... acabarlo ya son palabras mayores y bajar mi marca de 3 horas 10 minutos es imposible, pero ya que estoy inscrito hay que intentarlo.
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