Por fín entramos en el mes de marzo, el invierno se está haciendo largo y el plan de entrenamiento también. Estoy a 8 semanas del maratón.
El lunes arranco muy bien. La semana anterior de "descanso" me ha venido bastante bien. 12 kms a 4:32
Martes, el panorama pinta lluvia, pero cuando salgo a las 6:15 de la mañana no cae ni una gota. No sé que pasa que el GPS no se centra muy bien y los primeros 3 kms me salen a 4:50, cuando estoy seguro que voy más rápido. A mitad del entrenamiento se pone a llover, cae bastante fuerte y no me he traido chuvasquero... ya que estamos metidos en faena, hay que seguir. 12 kms a 4:36 con buenas sensaciones.
El miércoles me tocan series, 11 kms a 4:00.Calentamiento de 1 km y luego a correr como un loco (más o menos) durante los 11 kms. Bastante bien, finalizo los 11 kms a 3:58, aunque he de reconocer que a mitad de entrenamiento he llegado a pensar en hacer algún km menos... y es que tan temprano las series no son muy bienvenidas.
Jueves, 11 kms a 4:35; noto el cansancio de la semana, pero como es el último día de entreno antes del fin de semana, me lo tomo con filosofía.
Viernes. Como tengo la tarde libre, decido hacer la tirada larga del fin de semana (es lo que tenemos los padres de familia, hay que aprovechar cualquier momento). Tocan 32 kms a 4:36. Salgo a las 16:30 y me paso la primera media hora luchando contra la digestión... Además está lloviendo y la carrera no está siendo muy agradable. Se me hace muy largo el entreno, seguramente porque llevo 5 días seguidos corriendo sin descansar; eso o la lluvia, el caso es que las piernas no van. Decido hacer la gallina y ahorrar algún kilómetro. Finalmente 27 kms a 4:40. Me ha pasado dos horas corriendo sin parar de llover... vaya tirada larga más pesada.
Mucho ánimo. Si a los corredores de élite nos cuesta la fase de preparación, me imagino que aún debe ser peor para los populares. Compaginar un trabajo con el atletismo debe ser muy duro. Nos vemos en la media.
ResponderEliminarEl hijo del viento.