En un arrebato de locura transitoria, o eso espero, me he
apuntado a una marcha de MTB, el 28 de octubre, en El Escorial: la Ruta
Imperial. Como hay diferentes categorías: 15, 45 o 70 kms, es posible elegir la
que mejor se adapta a mis condiciones… claramente no he tenido en cuenta eso,
porque me he apuntado a la de 70kms.
He sido abducido por un compañero de trabajo que me ha
incitado a apuntarme, y claro, cercano a los 40 años y sin posibilidad de escapar
por la vía de comprarme una moto porque no tengo carnet para ello, he decidido
hacer una, seguramente para muchos, absurda prueba de… poca cabeza.
Según la organización la exigencia de la carrera es de alto
nivel físico y alto nivel técnico. Como la ignorancia es muy atrevida he
pensado… un maratón también es alto nivel físico (y ya llevo varios) y por otro
lado mi nivel técnico no siendo alto tampoco es de los que requiera ruedines (y
si lo veo jodido, pues andando). Además ya he hecho un par de rutas de 60 kms
por la sierra de Madrid, así que… habrá que probarlo. Por cierto, recuerdo con “cariño”
en esas marchas los calambres en el vasto interno…
Esta entrada de optimismo en el blog, por supuesto tendrá
una continuación. Escribiré otra entrada narrando la ruta; en esa se verá si
fue un acierto o “una absurda prueba de poca cabeza”.
To be continued…
Tú di que sí.Lo importante es disfrutar del antes del durante y del después
ResponderEliminarAnsiosos por leer esa crónica buena... Al final no ha sido para tanto, un desafío extremo más..
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