San Silvestre Vallecana 2012. ¿Record de la hora?

2012 no se recordará por ser el año del fin del mundo, ni por las grandes carreras de los Juegos Olímpicos de Londres: la final del los 100 metros de Usain Bolt, la brutal final de los 800 metros de Rudisha, o los oros en 5.000 y 10.000 metros de Mo Farah. Si algo marca 2012 es el asalto al récord de la hora en la San Silvestre Vallecana.

Todos los factores están de nuestro lado, hemos participado en la Carrera de Navidad de Cercedilla con gran éxito y el miembro históricamente más lento del equipo ha entrenado duramente en el último mes para batir esa marca. Bajar de los 60 minutos y entrar en el cajón del que nunca debimos salir se ha convertido en una obsesión y por fin estamos en disposición de conseguirlo. Sabemos por experiencia que el cuerpo humano es capaz de soportar ritmos frenéticos por debajo de 6 min/km, y este 31 de diciembre estamos dispuestos a conseguirlo nuevamente.

Sin embargo la historia está en nuestra contra; la decadencia en cuanto a tiempos (y seguramente física) ha sido notoria... "Sí, pero la historia va a cambiar" (Michael J. Fox en Regreso al Futuro) :-)

2007: 58m 09s
2008: 53m 46s
2009: 1h 00m 40s
2010: 1h 02m 31s
2011: 1h 04m 06s

A las 17:30 nos presentamos en la salida los aspirantes al reto: los Hernández Redondo (Nacho, Javier, Miguel y yo), Gonzalo de la Rosa (cuñado de Javier) y Conde (amigo de Javier). La motivación es máxima... Por primera vez hemos llegado todos en hora (incluido Nacho, lo que significa que está enchufado), y vamos a intentar ponernos lo más cerca posible de la salida... sin embargo, nos damos cuenta que va a ser imposible; hay demasiada gente.

Virginia, Gonzalo, Javi, Conde, Nacho, yo y Miguel.

18:15, salida de nuestra oleada. Como todos los años, cuenta atrás... 10, 9, 8, ... y adelante... como siempre es un decir, no conseguimos movernos del sitio. Tardamos 13 minutos en llegar a la línea de salida andando lentamente... esto no pinta bien. Ya tenemos excusa: está demasiado masificado. Con una excusa así, ya todo lo que venga está de regalo. Todos sabemos que cualquier runner que se precie necesita eso, una excusa para sacudirse la presión.

Arrancamos rápidamente, buscándonos constantemente con la mirada para no perdernos entre tanta gente vestida con la camiseta naranja. Por cierto, el diseño de la camiseta de este año... por ser benevolentes digamos que no parece demasiado trabajado, si quisiéramos hacer daño diríamos que es FEA, pero FEA de coj...

Nada más arrancar, Nacho se pone a tirar del grupo. Esta noche está que se sale, está teniendo una de esas noches mágicas. Si por él fuera, peligraría hasta el récord del mundo, pero por ahora vamos a conformarnos con el de los 60 minutos, así que le gritamos para que reduzca el ritmo, o le perderemos.

El primer kilómetro lo pasamos a 5:46. No está mal teniendo en cuenta la aglomeración de gente al principio. Sin embargo no es suficiente y pienso que cuando lleguemos a la Avenida de la Albufera y sobre todo al doblar por Sierra de Cadí, el ritmo se va a ralentizar.

Siendo poco cívicos, decidimos salirnos por la acera. Con tanta gente en la carretera no es posible correr. Pido perdón a aquellos peatones que no tienen porqué sufrir la carrera por la acera, pero el ansia del récord nos mata...

Por el kilómetro 2 la cosa pinta bien, lo hemos pasado en 5:03. La carrera es épica, quizá no tengamos que utilizar la excusa de la masificación... Todos los miembros del equipo estamos bastante enteros, y Nacho sigue en plan Bekele. Adelantamos a un grupo vestido de fichas del Tetris, que están empezando a andar... joder que carrerita les espera, alguno se debe estar acordando de la noche de borrachera en la que decidieron escoger esos disfraces.

Kilómetro 3, en 5:12. Son los tres kilómetros más rápidos que han corrido algunos miembros del equipo en su vida. Javi y Gonzalo llevan buena cara, Conde también, a Miguel hace tiempo que no lo veo, pero me dicen que está por ahí, Virginia tiene buena cara y la llevamos pegada a Nacho, la Bestia de Nochevieja.

En la Puerta de Alcalá (sobre el kilómetro 4) perdemos a Miguel y Virginia. Virginia no se encuentra bien, y Miki se queda con ella, es lo que hacen los novios... Que suerte, Miki ya tiene su excusa... Los demás seguimos a 5:03 el kilómetro!!!! Muy mal se nos tiene que dar. La idea inicial era hacer la carrera a 5:40, pero Nacho sigue tirando y el resto responde bastante bien.

A partir del kilómetro 5 nos empezamos a encontrar con grupetos de chicas que producen algún pequeño parón... ¿por qué la organización ha decidido crear un cajón exclusivo de mujeres? Salieron 10 minutos antes y cuando empezamos a alcanzarlas se producen algunos parones. Aprovechando el momento y siendo políticamente incorrecto... ¿no es un tanto sexista que la bolsa del corredor de las chicas traiga más cosas que la de los chicos (recuerdo que el precio de la inscripción es el mismo) y que haya un cajón para ellas solas? ¿Si fuese al revés, estaría bien visto? ¿Y por qué no hacemos cajones para mayores de 40 años, 50 años, 60...? ¿Y para jubilados? Si creemos en la igualdad dejemos de hacer discriminaciones tanto negativas como positivas... sin duda es bueno para todos.

Después de mi momento protesta, sigamos con la crónica...

Pasamos Atocha y bajamos por la Avenida Ciudad de Barcelona, seguimos manteniéndonos juntos y el ritmo es muy bueno para nuestro propósito; 5:10.

Puente de Vallecas. Comienza lo peor, con la subida por la Albufera y las aglomeraciones finales, pero nos quedan 2 kilómetros y llevamos 43 minutos. Muy mal se nos tiene que dar para no conseguirlo. Tenemos 17 minutos por delante. El año que viene saldremos en una oleada anterior!!! La cara de Javi y Gonzalo es razonablemente fresca. La de Conde hace un tiempo que no la consigo encontrar entre la multitud. Creo que se ha debido de quedar, pero no lo sé con seguridad.

Vemos incluso la posibilidad de bajar de 55 minutos y nos animamos entre nosotros para empujar un poco más. Eso ya es saltar dos cajones y entrar en el Olimpo; el "selecto" grupo de personas capaces de bajar de esa marca... en un 10.000??? un poco triste... pero teniendo en cuenta que inicialmente pretendíamos hacer 59:59, podemos considerarnos la revelación de la San Silvestre 2012.

Aceleramos un poco y nos vamos colando entre los corredores; esto es una riada exagerada de gente. 500 metros y aún hay posibilidades de bajar de 55 minutos. 200 metros y sigue siendo posible. Aceleramos un poco más y la cuerda se parte: he perdido a Javi y Gonzalo. Para lo que queda vamos a darlo todo... Nacho y yo aceleramos hacia la meta y... 54:25!!!! Perfecto!!!! Hemos conseguido el objetivo!!!! Esperamos y en 10 segundos aparecen Gonzalo y Javi. Acojonante!!!! Nadie daba un duro por este tiempo!!!!

Evidentemente es imposible intentar ver a Virginia y Miguel, así que nos vamos al punto de encuentro (la casa de mi abuela). El 31 de diciembre y tras una carrera de 10km, es una auténtica bendición tener una casa en la que cambiarse, tomar algo a unos metros de la llegada y pasar unos minutos con tu abuela.

Finalmente Miguel y Virginia han conseguido el objetivo: 59 minutos y 27 segundos. Salvados por la campana, porque además no llevaban ni siquiera un cronómetro. El año que viene... al siguiente cajón, y en 2014... ¿la Internacional? Quizá me esté dejando llevar por la euforia del momento :-)

Finalmente Conde llegó también en menos de 1 hora, pero no se acordó de llevar el chip!!!! Bueno, otra vez será, pero hemos demostrado que bajar de 60 minutos es posible, incluso en la San Silvestre, saliendo desde atrás y con menos horas entrenamiento que las que hacía Romario en el Valencia...

Aquí dejo el vídeo por si alguien está suficientemente aburrido como para tragarse algo más de 7 minutos de saltos...