Y como cada año... a la San Silvestre Vallecana. Parece ser que esta vez con 35.000 participantes, debe ser que los 32.000 (creo que por ahí andaba) del año pasado les parecieron pocos...
Además sin tiempo oficial registrado, así que salimos desde el final del todo. Digo salimos porque allí nos presentamos los 4 hermanos (Nacho, Javi, Miguel y yo). Y cuando hablo del final del todo más cierto no puede ser porque casi vamos sentados en el capó del coche escoba.
Además sin tiempo oficial registrado, así que salimos desde el final del todo. Digo salimos porque allí nos presentamos los 4 hermanos (Nacho, Javi, Miguel y yo). Y cuando hablo del final del todo más cierto no puede ser porque casi vamos sentados en el capó del coche escoba.
Previos a la carrera. Nacho, mis padres y yo. |
Os dejo el vídeo de la carrera, y la crónica. Así quien no quiera leerse todo el rollo puede ver el vídeo y quien no quiera tragarse el vídeo lo puede leer tranquilamente. El vídeo no es de mucha calidad y es un poco ¿desastroso?, bueno lo que sí que hace es transmitir lo que es la carrera, un momento de descojono y fiesta que anima a participar, que no a competir.
Los inicios son bastante tranquilos, bueno entre comillas porque pasa lo de siempre: "dónde estará este que no viene", "Miguelito se ha quedado dormido fijo", "¿sabes algo de Javi?", vamos lo de siempre, pero al final... todos nos presentamos en el edificio de Caja Madrid y nos calzamos nuestro chip.
En la línea de salida, como siempre buen rollo. Tíos disfrazados, algunos con la camiseta de este año y otros con la de hace tres o cuatro, lo de siempre. Y la música a toda leche. Intentamos mirar hacia la línea de salida pero no hay forma; estamos demasiado lejos. Por megafonía se escucha la cuenta atrás: 10, 9, 8, ... 0; nada, no nos movemos ni un centímetro. El caso es que por las pantallas gigantes que ha puesto la organización se ve gente corriendo, pero nosotros ni nos movemos. Tardamos 15 minutos en llegar a la línea de salida, pero no hay problema, estamos de fiesta.
El coche escoba nos pisa los talones. Vaya sensación extraña, ¡somos los últimos de los 35.000!; sin embargo gracias a ello podemos correr razonablemente bien sin demasiadas aglomeraciones y podemos mantener nuestro ritmo de 6 minutos por kilómetro.
Tras la primera cuesta, enfilamos la calle Serrano y llegamos sin darnos cuenta a la puerta de Alcalá. Como no puede ser de otra forma, pequeña parada para hacernos las pertinentes fotos... esto nos puede dejar sin nuestra querida marca de 60 minutos, pero merece la pena.
Desde Alcalá bajamos a Castellana y directos a Atocha. El recorrido es rapidísimo, casi para echarse a rodar, pero con tanta gente hay que tomárselo con calma porque si no, lo más fácil es acabar en el suelo.
Es realmente curioso participar en la zona del final de la carrera; se ven desde las típicas "bestias pardas" tirando fotos y acompañando a algún amigo hasta gente a la que los 6:00 por kilómetro se les hace prácticamente tiempo olímpico... Y mucha gente disfrazada; mención especial al tío disfrazado de cubo de Rubik, realmente original el disfraz, aunque a los 2 kilómetros le adelantamos y ya iba andando sujetando el cubo con las manos... ¿llegaría finalmente? Pues eso, original pero mejor para los carnavales.
En Atocha cogemos la Avenida Ciudad de Barcelona. Cuando coges esta calle piensas que estás en Vallecas, pero no es así, aun quedan un par de kilómetros... Miro a mi hermano Javi, a ver que tal cara lleva; bueno, parece que vamos bien, aunque "el tío del mazo" como diría Perico Delgado siempre puede aparecer... colgado a nuestra espalda.
Seguimos corriendo entre gritos de auto-ánimo y ánimos reales de la gente, algunos de ellos especialmente animosos gracias seguramente a la cerveza... y llegamos a la Avenida de la Albufera. Vallecas es especial, y es brutal como se vuelca en la San Silvestre; grupos de música y un montón de gente animando hacen llevaderos los metros de la Albufera, que pican hacia arriba. Seguimos adelantando gente que ya ha comenzado a caminar. Vamos bien; es posible que este año bajemos de la hora.
Pero al girar a la derecha desde la Albufera hacia a calle Sierra del Cadi, atascazo!!! Aquí ya no hay forma de correr y prácticamente nos tenemos que parar. Adiós a nuestra marca... La calle es bastante estrecha y no cabemos todos, así que nada, a llegar como buenamente podamos.
Y así enfilamos la calle Payaso Fofó con la meta al fondo. Veo mi reloj. Ya pasamos de 1h 02m, así que a gritar y a la meta: Eh!, Eh!, Eh!... ¿por qué gritamos? Da igual, es la euforia del momento y la Nochevieja. Foto de rigor y a disfrutar de la compañía y buena comida de la abuela (y no es una frase hecha, es que vive casi al lado de la meta), antes de irnos a tomar las uvas. Aquí dejo la foto de los atletas...
Final triunfante: Yo, Nacho, Miguel y Javi. |
Y el año que viene... nuevamente a intentarlo. No creo que la "pulsera de la vergüenza" nos persiga eternamente... o sí....
Llegué, llegué.
ResponderEliminarLos diez km disfrazado de rubik.
No sabes lo que me alegro porque nos quedó la duda; vaya resistencia!!
ResponderEliminary este año, el cubo de rubik vuelve!!!
ResponderEliminar