Hasta encontrar una motivación para entrenar con algún fin, me estoy dedicando a cosas varias, carrera continua (sin series, que son muy sufridas) y ciclismo (pocos kilómetros y pocos - o ningún - puerto que también son muy sufridos). Por lo tanto este verano, aunque no estoy parando, tampoco se puede decir que el entreno esté siendo espartano.
Las principales dudas se centran en si volver con el maratón (tras mi retirada en el kilómetro 26 en 2014), hacer alguna media o preparar alguna ruta cicloturista interesante. A favor del maratón, que en 2013 me quedé tan solo a 5 minutos de poder bajar de 3 horas, y en contra el increíble número de kilómetros que hay que hacer de entrenamiento para poder hacer una buena marca (y más en Madrid). Sobre la media la ventaja es que su preparación me llevaría menos kilómetros de entrenamiento, pero bajar mi marca actual y rebajar 1 hora 23 minutos empieza a ser complicado para mi perfil y mis 40 años (que también influyen algo...). Sobre la marcha cicloturista, tengo dudas de si un trabajo de sol a sol permite preparar algo de forma razonable... bueno dudas no tengo, la respuesta es no. Este año ya hice El Soplao en bici de carretera, 230 kilómetros de sufrimiento absurdo, quiero decir absoluto, que si puedo repetir debería ser con muchos (pero en mayúsculas) kilómetros más en las piernas.
Con estas dudas, lo único que hago es mantener la forma lo mejor que puedo, evitando sufrir como una rata. Los entrenamientos han incluido varios 10k y salidas en bici de poco más de 40 kms... no es para hacer un ironman... pero el verano es para descansar, ¿no?
Por cierto... madre mía con el veranito y sus insectos. El otro día en una de las cortas salidas en bici, me entró una abeja en el casco y ni mi recién adquirido pañuelo (en el chino de Barco de Ávila) pudo salvarme de la picadura. Fue ridículo porque noté que entraba un bicho, noté un ligero escozor, y con la tensión empecé a sacudir el casco con lo que me rocé la frente con el velcro que lleva el casco (se habían desplazado las almohadillas) y me hice una herida mayor que si me hubiera atacado el panal entero (bueno no tanto...); si parece ridículo, os digo que hay que verse sabiendo que hay una abeja dándolo todo en vuestra cabeza y tener la sangre fría para parar tranquilamente a quitarla... No obstante, bendito pañuelo que se quedó con la mayor parte de la picadura y con la abeja ahí incrustada, recomiendo a todo el mundo salir con uno en verano; y dicho esto, ¿por qué no hacen los cascos con rejilla interior que proteja de ésto?