martes, 18 de diciembre de 2012

IX Carrera de Navidad de Cercedilla



Ya llegó la Carrera de Navidad de Cercedilla 2012. Serán 12,5 kms de montaña, con los primeros 6 kms en subida, y una rampa final, por el kilómetro 11, que tiene pinta de reventarnos.

Altimetría

Mapa de la carrera
Este año, es una lucha fratricida entre los 4 hermanos Hernández Redondo.  El nivel de algunos ha subido, y exigirá dar lo mejor de cada uno:

  • Nacho (el mayor): Como siempre llega justo de entrenamiento. En todo 2012 ha debido acumular unos 10 kilómetros de entrenamiento en sus piernas, incluyendo las carreras para coger el tren. Yo apuesto por su segundo puesto sin ninguna duda; como siempre, su legendaria capacidad de sufrimiento (solo superada por Fernando Escartín) hace que mi confianza sea ciega.
  • Angel (es decir yo): Las apuestas en Internet están 1 a 1; 1 euro de premio por cada euro apostado. Nadie ha apostado en contra.
  • Javi (el Primo del Viento): Quizá su físico no sea el más apropiado para este tipo de carreras... su hueco puede que esté más en la velocidad, pero lleva un mes entrenando distancias más largas (cercanas a los 10 kilómetros). Es una incógnita, pero al no conocer estas pruebas, mi apuesta es un honroso 4º puesto (de 4).
  • Miguel (el chiquitín): La juventud está de su lado. Cuenta con 9 años menos que Nacho, y el relevo generacional debe llegar en algún momento. Sin embargo hasta ahora es un caso Bojan, sabemos que explotará pero ese momento no termina de llegar. Este año ha entrenado con la bici, pero… apuesto por su tercer puesto.

Además hay una serie de “participantes”, quiero decir “inscritos”, relacionados con los Hernández Redondo, que creo que es necesario nombrar en mi “lista de la vergüenza” para que el año que viene no flojeen: Virginia (mi cuñada) que después de apuntarnos a todos, se ha rajado por enfermedad; Gonzalo (el cuñado de mi hermano) otra baja por enfermedad, Ulf y su mujer (amigos de Gonzalo) más bajas por enfermedad… Como el Cid Campeador, hemos ganado 4 puestos sin siquiera salir a pelear… Si hay suerte un año de éstos hasta podemos ganar la carrera…

Como otros años quedamos en casa de mis padres en Cercedilla; una hora antes para poder recoger el dorsal… Allí solo estamos Javi y yo por lo que nos vamos a recoger los dorsales de todos. Miguel tiene más sangre fría y llega un poco más tarde; Nacho realmente tiene horchata… llega 15 minutos antes de la salida y vestido de calle…

A esa hora yo ya me he puesto el dorsal y me voy hacia la salida. Mi idea es salir a correr y si salgo detrás del todo no voy a poder hacerlo a gusto con tanta gente; mi nivel no es el de Kenenisa Bekele pero tampoco es para salir al final. Mis hermanos irán después (con esto no quiero decir que su nivel sea del final…, es una forma de hablar)

Consigo encontrar un hueco a unos 10 metros de la salida, y a las 10:30 comienza la carrera.

Salimos de la plaza del ayuntamiento en una ligera bajada. La salida es bastante rápida, y como siempre en 200 metros ya he perdido a la cabeza de carrera. Según mi GPS voy a 3:50 el km, ¿cómo coño va esa gente tan rápido?. Comienzo a adelantar a bastante gente y a unos 500 metros hay una cuesta corta pero mortal. Imagino que mis hijos están al final de la cuesta así que voy mirando… efectivamente allí están. Aunque ya han perdido la fe en mi victoria (en realidad nunca la han tenido) al menos me han visto con buena cara y cerca de los primeros (en 500 metros tampoco me pueden haber sacado tanto tiempo…).

Antes de salir del pueblo me encuentro con unos compañeros del trabajo que están participando en la carrera. Les saludo y les adelanto. Aunque es pronto para decirlo, uno de ellos da impresión de ir bastante fresco; le anticipo que es posible que nos veamos luego en alguna cuesta…

Salimos del pueblo por una pista forestal. Muy buena idea que los primeros kilómetros sean por pistas anchas para que poco a poco nos vayamos colocando en nuestro sitio. Voy con un ritmo rápido pero sin excesos, la cuesta que anuncian para el kilómetro 11 me da bastante respeto.

Sobre el kilómetro 4 y después de 2 kms de cuestas, me vuelven los mismos pensamientos de siempre… ¿qué coño hago sufriendo aquí? y eso que sigo adelantando gente y moralmente ayuda (algún corredor también me pasa, tampoco vamos a falsear la crónica por quedar bien).

Llegado al kilómetro 5 la pista forestal tiene unos 200 metros con unas cuestas de cagarse. Algunos corredores deciden andar unos metros, pero tengo claro que es preferible trotar despacio antes que andar. De este modo adelanto a varios corredores mientras pienso en alguno de mis hermanos… aquí lo van a pasar regular (tampoco es que yo lo esté disfrutando) 

En ese momento me adelanta uno de los compañeros que adelanté antes. Efectivamente mi impresión inicial era buena, está bastante fresco. Me quedo como a unos 100 metros de él porque intentar aguantar su ritmo puede que hipoteque el resto de la carrera.

Por fin, kilómetro 6 y se terminan las cuestas. Joder que matada más tonta llevo encima. Ahora comienza la cuesta abajo, al principio por una pista forestal hasta que llegamos al avituallamiento líquido. Hay una minirampa que hay que saltar antes y donde casi me dejo los dientes. No cojo agua. Nunca lo hago en estas distancias.

En seguida nos metemos por senderos en los que como siempre, este año no hay novedad, comienzan los adelantamientos… me empieza a pasar todo el mundo en la bajada. Intento facilitar en lo posible los adelantamientos y fuerzo mi ritmo para no perder demasiado. Gracias a esto casi me doy un par de hostias con algún árbol. Me estoy acercando a mi compañero de trabajo y tras un rato “a rueda”… LO ADELANTO (escribo esto con manos temblorosas y aún se me llenan los ojos de lágrimas recordándolo…) Joder HE ADELANTADO A UN TÍO EN BAJADA, es la primera vez que lo consigo en todas mis participaciones. Claramente mi compañero y yo somos corredores de asfalto.

Sigo avanzando y se acerca la cuesta infernal, 300 metros al 17%; baja un riachuelo por la cuesta que además tiene algunas piedras. Voy trotando, no quiero ponerme a andar, y gracias a eso adelanto a algunos corredores que me han dejado atrás en la bajada. Una vez pasado este pequeño infierno, ya todo es una cómoda bajada hasta Cercedilla.

Finalmente 12 kms y 400 metros en 59 minutos 11 segundos. Puesto 84 de la general. Medio minuto después llega mi compañero de trabajo. Comento rápidamente con él la bajada; para él también ha sido un pequeño sufrimiento… Ahora a ver cómo llega el resto:

  • Nacho: 1h 18m 39s (mi asombro no tiene límites)
  • Miguel: 1h 25m 14s (honroso)
  • Javi: 1h 29m 15s (nadie daba un euro por semejante marca)
Nacho, como si nada hubiese pasado.


De naranja, Miguelito. Siempre de celebración.
Javi, de naranja. Prueba superada.
Habría acertado en la casa de apuestas… enhorabuena a todos.

Finalmente, como todos los años, las carreras de niños. Los pobres han aguantado estoicamente con unas ganas de correr que no se tienen. Les ponemos el dorsal, gran momento de emoción, y comienzan sus carreras que por resumir:

  • Entre 0 y 3 años: Mi sobrina María, demostrando su competitividad, se lanza por la calle empedrada de la mano de mi cuñada. Dudo que mi querida cuñada hubiese podido tener más ritmo de ir sola... :-). Buena carrera de unos pocos de metros.
  • 4 y 5 años: Mi sobrina Sofía trota por la calle disfrutando del paisaje… No parece tener ese espíritu competitivo de la hermana; eso, o es que sabe que todos los participantes se llevan medalla…
  • 6 y 7 años: Mis dos hijos, Ana y Javi, participan en esta carrera que ya es una vuelta a la manzana. Se posicionan un poco mal… y salen disparados, hay una caída que Javi consigue esquivar de milagro; después de un rato aparecen tras dar la vuelta a la manzana. Según mi hijo, han quedado entre los 5 primeros… no sé por ahí andará, pero han recuperado muchos puestos.
Ana, Sofía, Javi y María con el trofeo.

Muchas gracias a los organizadores del evento. Como siempre una buena carrera. No muy técnica, gracias a Dios, porque si no me mataría en el descenso y muy agradable de correr por la sierra. Y agradecer también las carreras de niños, a ver si cunde el ejemplo que para los críos es muy emocionante.

Una vez superado este escollo… ¡a por la San Silvestre Vallecana!

Para acabar aquellos participantes que consideren que no he sido justo con mi "crónica parcial", y que mi visión me deja a mí como Filípides y al resto no… pueden mostrar su disconformidad añadiendo sus comentarios :-)